Psicóloga forense y clínica


Contacto


Contacta para pedir cita

+34 636 20 87 67


Psicología forense. Informes periciales para derecho de familia, derecho penal y derecho laboral.
Psicología clínica. Tratamiento de problemas psicológicos en adultos, jóvenes y familias.
Trauma simple y complejo, Apego y Disociación.Terapia EMDR ( eye movement desensitization and reprocessing).
previous arrow
next arrow
Slider

PSICOLOGÍA JURÍDICA



La psicología forense surgió como especialidad a mediados del siglo XX.

La psicología forense ha crecido rápidamente en popularidad, sobre todo gracias a la aparición de nuevas series para televisión. Para los tribunales de justicia, la psicología forense es la aplicación de la psicología a los asuntos que conciernen al tribunal en cuanto al estudio de la delincuencia y el comportamiento criminal.

Hugo Münsterberg (1863-1916), psicólogo alemán, está considerado como el padre fundador de la psicología forense. Fue invitado a América en 1892 por William James, para establecer un laboratorio psicológico en la Universidad de Harvard. La insistencia de Münsterberg en que la psicología podría aplicarse a la educación, la industria y el derecho, fue acogida como acertada por sus partidarios, pero ridiculizada por sus críticos, que lo acusaron de oportunista.

Su mayor aportación a la incipiente disciplina de la psicología forense se encuentra en su libro, publicado en 1908, "En el estrado de los testigos". En él, propone que la psicología podría aplicarse para mejorar la comprensión de las cuestiones y procedimientos en los tribunales.
Afirmaba también que el conocimiento psicológico proporciona una visión de la fiabilidad del testigo, y en definitiva, de su credibilidad como declarante imparcial.

L. R. C. Haward (1920-1998) ha sido reconocido, con razón, como la primera figura importante en la psicología forense británica. Psicólogo clínico de formación, Lionel Haward vio el potencial para que la psicología informe de los procedimientos legales.
Además de su trabajo académico, apareció como testigo experto en muchos casos.

LOS ORÍGENES DE LA PSICOLOGÍA JURÍDICA

La psicología se desarrolló primero como una disciplina académica universitaria. En la historia de la psicología forense, varias figuras eminentes, como J. McKeen Cattell (1895), Alfred Binet (1905) y William Stern (1906), llevaron a cabo estudios de la exactitud de la memoria, trazando paralelismos con la la precisión del testimonio de un testigo ocular en la vida real. Incluso Sigmund Freud mostró interés en la psicología jurídica, publicando en 1906 un artículo titulado "El psicoanálisis y la determinación de la verdad en los tribunales de la ley".

Una evaluación forense puede utilizarse durante el juicio para ayudar al tribunal a tomar una decisión apropiada en relación a asuntos familiares, civiles o penales.

Se suele llamar al psicólogo forense para que preste testimonio experto sobre la exactitud de la memoria de los testigos oculares, o la probabilidad de una confesión falsa, o la fiabilidad de los niños como testigos cuando se les somete a ciertos interrogatorios.

Debe tenerse en cuenta que la investigación sea coherente con las conclusiones del psicólogo, ya que se pide que los psicólogos forenses sean capaces de defender sus conclusiones.

Es especialmente importante que el psicólogo utilice una terminología que pueda ser comprendida por personas que no son psicólogos, como el juez, los abogados y, por supuesto, los miembros del jurado.
Por lo tanto, los temas relevantes deben ser presentados de forma clara y simple, y esto requiere una gran habilidad por parte del psicólogo forense.

Las conclusiones y recomendaciones del psicólogo forense deben ayudar a la persona o al organismo pertinente a llegar a una decisión, y no debería añadir una confusión innecesaria a ese proceso. Por consiguiente, además de tener una formación y educación cuanto más extensa y actualizada, es fundamental que los psicólogos que realizan evaluaciones forenses posean excelentes aptitudes de evaluación y comunicación. También deben tener experiencia y una formación completa en la realización de evaluaciones psicológicas.

Los psicólogos que ofrecen una opinión profesional en el tribunal están protegidos por el tribunal y por lo tanto no pueden ser demandados por difamación. Sin embargo, deben evaluar los hechos fundamentales del caso para llegar solamente a una opinión profesionalmente informada sobre los asuntos psicológicos. Sin embargo, y dado que declaran bajo juramento, también se exponen a duras sanciones profesionales si no actúan según dictan las normas del tribunal y del Colegio de Psicólogos.

Como cualquier profesional, los psicólogos no deben ofrecer opiniones fuera de su área de experiencia.

Durante la etapa de retención, la memoria de los testigos puede estar sujeta a diversas influencias, como la discusión con otros testigos y la exposición a los relatos de los medios de comunicación sobre el crimen, sin mencionar el hecho que la memoria se vuelve menos precisa con el tiempo. Los estudios sobre el impacto de las preguntas principales muestran que incluso cambios sutiles en la redacción de las preguntas pueden influir en el testimonio. Los testigos pueden, incluso, dar respuestas incorrectas a las preguntas aunque el rastro de la memoria en sí mismo aparentemente no ha sido distorsionado.